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May

Obituario de Gregorio Hernández Samaniego

Sentimos comunicar el fallecimiento, el pasado día 26 de mayo, del compañero y maestro de tantos, Gregorio Hernández Samaniego, destacado profesional bajo cuyo magisterio se formaron muchos de nuestros socios. En nombre de toda la SEFM, la Junta Directiva quiere transmitir nuestras condolencias a sus familiares.

El compañero Bonifacio Tobarra, que fue alumno suyo, ha querido escribir este sentido obituario.


En Memoria de Gregorio Hernández Samaniego

El pasado martes 26 de mayo falleció a la edad de 79 años nuestro querido compañero, y maestro de muchos de nosotros, Gregorio Hernández Samaniego en Valencia, la ciudad donde había ejercido toda su carrera profesional: en el Hospital Clínico Universitario, primero como físico en el Departamento de Radiología y Medicina Física bajo la dirección del Prof. Vicente Belloch y, más tarde, como Jefe del Servicio de Física y Protección Radiológica hasta su jubilación el año 2006.

Gregorio llegó a Valencia desde su Madrid natal para dar clases en la Universidad Laboral de Cheste a finales de los 60 y, pocos años después, lo “fichó” el Prof. Belloch para poner en marcha el ambicioso proyecto del betatrón que se iba a instalar en el Hospital Clínico.

Decisiva en su vida profesional fue su colaboración con otro catedrático, el Prof. Juan Luis Barcia Salorio, neurocirujano con el que colaboró estrechamente para desarrollar un prototipo, modificando la unidad de cobaltoterapia y así realizar técnicas isocéntricas no coplanares en radiocirugía craneal, con marco estereotáxico obteniendo finos haces de Cobalto- 60. Siendo así uno de los pioneros de la radiocirugía española.

La vocación docente de Gregorio Hernández se desarrolló plenamente tras ser nombrado profesor titular de escuela universitaria de enfermería de la Universidad de Valencia, lo que siempre le produjo grandes satisfacciones. Su personalidad y dedicación dejaron honda huella  en muchas promociones de enfermeras.

Su relación con la física médica fue constante, participando en el primer congreso de nuestra SEFM en el antiguo Hospital Provincial de Madrid. Su formación inicial con Mª Cruz Paredes en la Clínica Puerta de Hierro tuvo una fuerte influencia de la escuela francesa (el “Tubiana” era texto obligado junto a las bases físicas de Mme. Dutreix y el eterno Johns&Cunningham).

Gracias a su magisterio y dedicación un buen puñado de compañeros, hoy repartidos por toda España, aprendimos los principios de una profesión que supo inculcarnos con la pasión y agudo sentido crítico que le caracterizaba, convirtiendo el servicio de física del Clínico en un auténtico vivero en la formación española de la física médica.

Ahora, en el recuerdo emocionado, te imagino navegando solitario, tu otra pasión, por el mar de las costas de Sagunto. Los que te conocimos y apreciamos, te deseamos en tu viaje final que tengas una buena singladura, capitán.

 

Bonifacio Tobarra (H.Clínico de Valencia 1979/1981).